El lunes a las 8AM llegué a Cipolletti. Ha sido un tiempo de descanso y de distracción excelente. Quiero agradecer a mi familia que siempre me recibe con los brazos abiertosm, pasé un tiempo muy bueno allí, a Ariel y Alan (dos jasidím de primera) también la pasé bárbaro con ellos.
Haber podido recorrer el once, comer kasher, comprar ropa con tzeniut y libros de estudio de judaísmo, fue un placer enorme, inolvidable.
Me volví de Buenos Aires extrañando el lugar y los afectos. Cuando Di-s lo disponga, podré irme allá a vivir. Mientras seguiré trabajando duro para seguir creciendo.
En otro momento habrán fotos.
Hasta pronto.